Lamentablemente, no existe una regla estricta cuando se trata de esta pregunta. Muchos factores entran en juego para determinar la frecuencia de baño ideal para tu mascota, que puede variar entre cada semana y cada tres meses más o menos. ¡Sigue leyendo para tener una mejor idea de lo que podría funcionar para tu perro!
¿Qué factores influyen a la hora de decidir la frecuencia de baño?
Sería recomendable bañar a tu peludo al menos una vez cada tres meses, para evitar la acumulación de suciedad, grasa y bacterias que podrían provocar problemas en la piel.
A parte de esto, que más debes tener en consideración:
Raza, el tipo de pelo y de piel.
Cada raza de perro tiene un tipo particular de pelo. Los perros de pelo corto, como los galgos y los pointers, por lo general no necesitarán bañarse con demasiada frecuencia, mientras que las razas de pelo más largo y con doble capa de pelo tienden a acumular más suciedad, mugre y grasa en su pelo y requieren baños más frecuentes. Debes tener en cuenta que, si tienes un perro que no realiza la muda y necesita ir regularmente a la peluquería, allí también lo van a bañar.
También debes recordar que los perros con doble capa de pelo tienen una capa interna gruesa que es difícil de secar, por lo que puede que en ocasiones sea mejor cepillarlos o pasarles una toalla húmeda en lugar de bañarlos con frecuencia. Estos perros también mudan su pelaje interno en primavera y otoño, y un baño en el momento adecuado puede ayudar a controlar la muda. Además, algunas razas de perros tienen requisitos especiales. Por ejemplo, las razas sin pelo como el Crestado Chino necesitarán baños más frecuentes, una vez por semana para ayudar a evitar que se acumule grasa en la piel. Otros, como el Chesapeake Bay Retriever, tienen una piel más grasa y necesitan ser bañados con más frecuencia. Por último, a algunos perros de pelo largo se les pueden quedar restos de caca pegados alrededor del culete y pueden necesitar baños frecuentes para eliminarlos.
Estaría bien conocer cómo es el pelo de tu perro y preguntar a tu veterinario que te recomienda.
Actividades
Si tu perro es más sedentario y le encanta pasar largos ratos en el sofá, es probable que no se ensucie demasiado y no necesite un baño muy a menudo. Sin embargo, si tú y tu perro sois más aventureros y vais a lugares como parques para perros, bosques, playas y montañas, es posible que tu perro se ensucie con más frecuencia y necesite baños más frecuentes.
Enfermedades
Algunos perros pueden tener enfermedades subyacentes que pueden hacer que su piel sea propensa a infecciones cutáneas, pelo graso, caspa e inflamación. En estos casos, pueden requerir baños con productos especiales con más frecuencia. Tu veterinario puede orientarte sobre qué productos tópicos funcionarán mejor para tu mascota en estas circunstancias.
Edad
Mantener a un cachorro limpio puede ser un desafío por varias razones. En primer lugar, están más cerca del suelo y en los días de lluvia esto puede significar que su barriga y sus piernas se pueden manchar de barro. En segundo lugar, cuando están aprendiendo a hacer sus necesidades en un empapador es muy probable que se estiren encima o se manchen. Por último, cuando están aprendiendo a jugar con otros perros, tienden a revolcarse mucho, por lo que, si están jugando en una zona de tierra o barro, acabarán muy sucios. Dado que los cachorros tienden a coger frío más rápido que los perros adultos, es extremadamente importante que los bañes con agua templada y los seques muy bien después del baño.
Si bien puede parecer que necesitas bañar a tu cachorro constantemente, conforme crezca se irá reduciendo la frecuencia. Puedes cambiar el baño por el uso de una toalla mojada o toallitas para limpiar la suciedad.
Preferencias del tutor
Otro factor son las preferencias de cada tutor. Es probable que esto dependa de si se permite que el perro se suba a los muebles o a la cama; un perro que duerme junto a su familia en la cama probablemente necesitará estar un poco más limpio que uno que duerme en el suelo. El color de los muebles probablemente también influya. Estoy segura de que algunos tutores de perros tienen sofás blancos, y las almas valientes que los tienen, probablemente querrán bañar a sus mascotas con más frecuencia.
¿Con qué frecuencia es demasiado a menudo?
Recuerda que bañar en exceso (cada semana, por ejemplo) o utilizar un champú inadecuado en tu perro puede provocarle sequedad, picor en la piel y mal pelaje o por el contrario un pelaje graso como efecto rebote, además de dejarlo más susceptible a las infecciones bacterianas o fúngicas. La excepción son los baños con productos especiales para tratar una afección de la piel y los perros sin pelo que necesitan ser bañados con más frecuencia.
Probablemente deberías tratar de bañar a tu perro con poca frecuencia de manera regular, y luego en las situaciones ocasionales que sea necesario. Dicho esto, usar un champú suave e hidratante como DOUXO S3® CARE te permitirá bañarlo con más frecuencia sin preocuparte por resecar su piel y pelo.
Un baño no es siempre la respuesta
Bañar a un perro a veces puede ser complicado, por lo que existen otros métodos que se pueden usar para mantener a tu perro limpio sin tener que arrastrarlo a la bañera.
Deja secar y cepillar
Si tu perro tiene barro o arena; deja que se seque, luego usa un cepillo para perros para quitar el barro o la arena secos. Este truco funciona mejor en algunos tipos de pelo que en otros. Así que pruébalo y mira si funciona en tu perro.
Limpiar las zonas sucias
Si se acaba de ensuciar las patas o algunas zonas aisladas como por ejemplo el lomo u espalda, puedes usar una toalla mojada o toallitas para retirar la suciedad. También hay champús en seco en el mercado que pueden ayudar a mantenerlo limpio entre baños.
Con qué frecuencia debes bañar a tu perro: algunas reflexiones finales
Cómo y cuándo se debe bañar a los perros depende de las preferencias personales y de los rasgos individuales del perro.
Al final, a los perros no les importa demasiado lo que tenemos en mente para ellos, ya sea un baño esporádico, un nivel ideal de limpieza o el deseo de que no se revuelquen alegremente en la caca de otros animales. Nuestros amigos peludos viven el momento y por eso los queremos. Pero cuando regresan de una caminata luciendo como un monstruo del pantano cubiertos de barro de la nariz a la cola, ¡sabes que es la hora del baño!